La falta de equipos antidrones en Canadá provoca una epidemia de drogas en las cárceles

Según un informe del Servicio Correccional de Canadá (SCC), en 2022 se registraron casi 100 casos de drones que transportaron drogas, armas, teléfonos móviles y otros artículos de contrabando a los reclusos de una sola prisión de Ontario. Según el resumen del SCC, entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2022, hubo aproximadamente 600 casos relacionados con drogas y 250 incautaciones de armas en Collins Bay. La mayor parte del contrabando se introduce en la institución a través de drones. Esta tendencia ha suscitado preocupación entre las autoridades penitenciarias canadienses y los sindicatos de funcionarios penitenciarios.

Uno de los desafíos que presenta la instalación de medidas contra los drones en las prisiones es el rápido desarrollo de la tecnología de los drones y el tiempo que puede llevar adquirir, instalar y probar estos sistemas en las prisiones canadienses, lo que da tiempo a los delincuentes para idear soluciones creativas. Mientras tanto, algunas instalaciones simplemente no cuentan con el presupuesto o el apoyo financiero necesarios para instalar esos sistemas.

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